La patasola
Mujer hermosísia, de cabellos rubios que a pesar de tener solo una pierna, se transporta, con rapidez de un sitio a otro.
Los campesinos hablan de ella para atemorizar a los niños y obligarlos a portarse bien, diciendo que tuerce los ojos, mete grillos en los oídos y sapos en el estómago y otros maleficios. Para ahuyentar la patasola los campesinos tienen “la oración del monte” pero casi a todos se les olvida en el momento de pronunciarla:
El mohan
Vive cerca de grandes ríos como el Magdalena y el Saldaña. Su actividad consiste en seducir y raptar campesinas transformándose en un joven guapo. Casi siempre, la muchacha raptada, aparece en su casa embarazada.
El Mohan era curandero, sacerdote y brujo para los pijaos.
La madremonte
Este personaje castiga las malas acciones de los campesinos, sobre todo cuando se trata de pleitos de linderos, secando las fuentes de agua y causando sequías. “Compadre: si me adelanta las cercas, cuidado con la Madremonte”.
En las fiestas de Corpus, especialmente en el Guamo, se representa ataviada con vestidos hechos totalmente de hojas y plantas.
Los tunjitos
El tunjo es un muñeco de oro que se sepultaba con los cadáveres de los indios. La superstición ha dado vida a los Tunjitos, los cuales supuestamente salen por la tarde a las orillas de las quebradas a veces cantando y a veces llorando. Son el pavor de los niños campesinos y con ellos se les amenaza para que se metan a la cama muy tempranito y en silencio. Se dice que se le aparecen a la gente codiciosa.
La candileja
Su origen viene de las malas costumbres y la alcahuetería de las abuelas con sus nietos. Se dice que una vez San Pedro castigó a una abuela haciendo que al morir vagara eternamente por el mundo en forma de tres llamas que recuerdan a la abuela y sus dos nietos. Persigue a los caminantes del llano que andan en malos pasos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario